jueves, 13 de abril de 2023

Conozco la voz

 Ese sueño pandémico se presentó nuevamente. En 2020 por supuesto que reconocí la voz. Es imposible no hacerlo. Esa voz que me acompaña en todos mis pensamientos. Esa voz con la que dialogo internamente. Tiene un nombre y un rostro que no quiero ver. En mi sueño tampoco quería verlo porque nos tenía abrazadas a las dos y yo no quería que eso se confundiera con algo más... 

Hay una insistencia por ver en ese gesto de protección algo más. Pero la lluvia de alacranes, que me angustió al principio, se siente amenazante, sí, pero no nos toca si nos mantenemos en nuestro refugio. 

Desterrada nuevamente he vuelto a decir que soy de Guadalajara. Mi tierra parece haber sido siempre la Ciudad de México, de la que estoy escapando desde mi más tierna infancia. Mis primeros recuerdos y sueños son el metro. Mi hogar para "regresar" sería la gran Ciudad. Cuando la voz decía que no tengo a dónde regresar en parte tiene razón, ¿cómo podría regresar a esas ciudades que tanto me quisieron? No pertenezco a ninguna de ellas y volver a Jalisco implicaría un trabajo superior. Cuesta mucha energía decir que se es de un lugar que ya ha dejado de ser. 

En mi mente me refugio en esa voz. Claro que sé de quién es y por eso ahora, ante tanta insistencia, empezaré a buscar su rostro.